Recibir dos noticias el mismo día, la de una muerte y luego de un felíz nacimiento es la inminente colisión de dos grandes verdades en la vida. De pronto Eros y Tanatos laten en un mismo corazón que comprende la naturaleza del amor-odio/vida-muerte danzando en una misma cuerda floja. Las dudas y el desamor se van desplazando por la avenida de un sólo sentido y despliegan una ventana nueva que abierta señala hacia el norte sin horizonte y por allí decidimos irnos en un vaivén de hamaca que asiente con abrazos y ternura la llegada de un nuevo comienzo.
La muerte también me tocó esta semana. Y luego me fui a repartir comida y me di cuenta de la fuerza de la vida. Sólo nos queda aceptar que una y la otra se necesitan.
ReplyDelete