"Mapa para encontrar la luz". 2001. Yolanda Velázquez. colografía
El Che me dice extrañado
que no hecha raices
demasiado tiempo,
unos meses
en el mismo lugar
provocan que las plantas
las de sus pies
hechen incómodos rizomas
de esos que amarran,
sujetan,
aprisionan...
que hacen que el querer
sea mas rotundo y fuerte.
Prefiere someterse
a la rutina flotante
entre tierra firme
y una nave pseudo pirata,
mientras espera
ordenes del viento.
Recorre cada día
un barco que no navega
intentando verlo moverse
lo acaricia,
le devuelve su color
se desplaza
arastrando sus plantas
desarraigadas
un séquito de curiosos
lo persigue
deseosos de entrometerse
en su paseo,
imaginan que son piratas.
El tiempo gira,
retorna,
ondula,
se pasea en su indesición
escoge tierra firme
se lanza a la tibia agua.
La tarde llega,
cada tarde
encuentra al Che
en su abismo
despidiendose del sol,
columpiandose en un ancla.
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