De la mano

28 de diciembre de 2009, Santurce, Puerto Rico.

sendas insospechadas
resguardando la flor que acaricia
pétalos de sus labios
la delicadeza de sus palabras
los azota el viento
de temores
de mareas altas
clamando quietud
regresando al centro
al tallo iniciático
del brote de ternuras
de estigmatas doradas

cuando las manos se junten
recorrido desecho de distancias
cuando los dedos se toquen
habremos habitado esta casa