GRANGOU

ahora que despierto
con hambre de todo
te busco en el pan
en las gotas de lluvia
en el viento giratorio,
te busco en la sal
en los ojos de mis gatos
en los abrazos
en que no estás,
así voy alimentando
este apetito
del no verte,
el hueco de mi vientre
ayuna con tu muerte
y los peces se multiplican

ESPIRALES

 

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A tí, por ser hijo de Atabeyra 

parido de una madre-padre.

tus manos

abren capullos

se deslizan

por jardines de lotos

diez rayos de sol

caricias que sorprenden

en el tope

a las colinas

en lo profundo

agitan aguas

de un quieto lago

así despiertas 

la hermosura

de un un paisaje imaginado

recuentas abrazos

pétalos como labios

caen sobre el recuerdo

esto entre tus palmas

entre nuestras cienes

en el espiral

nuestros pechos

como el-hecho, se desdoblan

floreciendo en la memoria

lo que ha marchitado el tiempo

que siempre abone a lo deseado

deseo de renacer

de un salto a lo desconocido

libres del padre

llenos de luna 

fluídos como el agua

ÉPICA

tener un lastre

amarrado al anular

mover caderas

por mandato general

ser el hueco fecundo

de un sueño,

pesadilla

mostrar la mejor cara

del patronato social

vivir la dulce vida

en un centro,

comercial

DUDAR

temer

DESEAR

luego no desear

ser siamés

del hastío

buscar la ruta

hacia el origen

que te parta un rayo,

en/dos

para volver

no empece,

a nacer

en solitud

fucunda en la desnudez

                                                   libre    para        hacer              caminos

54 RAZONES

cuando el amor escupe caras,
contorsiona lentes,
cruje nervios llenos de rabia,
es momento de partir
sin saltar la cuerda floja

retractarse,
caminar de espaldas,
hacia la retirada
bajar en puntillas
escaleras solitarias
llegar a tierra firme

quedarse fría,
congelarse,
quebrar la escarcha
sobre papeles
recontando lo preciso

conciencias ajenas
recitan en oídos
una y otra
y otra vez,
preguntando lo sucedido
y de tanto repetir pasados
despiertan tristezas,
adormecen rabias,
deshielan el absurdo,
se allana la despedida
repartiendo el perfume
de azucenas des
                              ho
                                     ja

                                              d   a     s

EN ESTE DÍA

Nuestro tiempo todavía está en confección. Aún se notan las costuras del discrimen y nuestros patrones de autopatriarcado. Somos mujeres gritando contra la injusticia, hilvanando nuevas formas de liberación y equidad.

LACRIMOSA

Fotos por Yolanda Velázquez. 2014

Un viacrucis de paradas me lleva a buscar el origen del Rio Gande de Loiza. Voy subiendo una serpiente de cuestas, rio arriba y sobre ruedas. Voy al encuentro del origen cruzando una gran herida. Llego al punto de encuentro donde un puente amarillo me espera para mostrarme el flujo de la vida, la fuente primigenia de mi espiral. Me bajo de mis ruedas y me acerco a una mujer que está de espaldas con una postura jorobada mientras barría. Le doy los buenos días y me propongo preguntarle si ese puente y ese río eran el lecho de mi destino. La mujer se voltea, me mira fijamente con un ojo voluptuoso que casi salta de su párpado y con el otro ojo a media asta mientras me dirige la palabra. La mujer me dice que he llegado , que ese es el comienzo del espiral que tanto buscaba y que tuviera cuidado por que allí, donde comenzaba todo, también podía terminar, que mucha gente se había extraviado por esos caminos en busca del orígen profundo de un llanto grande que se pierde en el mar.

ABO-NO

Foto por Yolanda Velázquez. 2014

Perdonar supone siempre un
poco de olvido, un poco de
desprecio y un mucho de comodidad
Jacinto Benavente

el perdón es un libro de autoayuda

apunta hacia círculos concéntricos,

como un blanco de tiro

colgado en el pecho

en su mismo medio,

a un lado del corazón

reparte doctrinas

en bolsitas rojas 

como la sangre

hechas de entresijo

por donde se cuela
la visión apocalyptica,

campo de tiro

envía nobles mensajeros

maleables y tiernos

modelados con sus sueños

sus pesadillas

serviles de su reyno

reparte bolsitas de perdón:

pidiendo perdón 

buscando perdón

sembrando perdón,

abonado de culpas

para cosechar subordinados

en la hora de su verdad

el perdón, la verdad y los regalos

viajan en una bolsa de basuritas

papelitos que nos alimentan

botellitas que quitan la sed

cascaritas que abonan la tierra

perdonando equivocaciones

retoñando nuevas conciencias

AMEN