desconozco su rostro
de frente
se que existe
cuando se empecina
en soplar mis pupilas
produce un leve ardor
se alivia suspirando
intento manotearla
darle un cocotazo a ciegas
me muerde la empatía
me rasguña la dulzura
luchamos de espalda
le tuerzo la razón
huye en vuelo
lo percibo
escucho el eco de aletazos.
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