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| Foto tomada de sansespiritismo.blogspot.com |
Cuando se acerca esta epoca, la de los disfraces de la trilogía puertorriqueña, LA GRAN SEMANA DE LA PUERTORRIQUEÑIDAD...whatever that means, siempre me asalta el recuerdo del pudor siendo muy niña. Recuerdo estar en el patio de mi casa jugando, probablemente yo tenía menos de 5 años de edad, y mi madre me dice que en la escuelita me habían asignado ir disfrazada de india taina para celebrar "la puertorriqueñidá" y cabe aclarar que no pertenezco a la generación Pocahontas movie guanabi. En ese momento mi madre tendía la ropa que acababa de lavar mientras yo aterrorizada al recibir la noticia de mi primera personificación teatral pensaba en las imágenes que había visto en libros de mujeres tainas con la tetas al aire, descalzas y con un taparabito...inmediatamente entré en pánico mode imaginándome semidesnuda frente a tod@s mis compañerit@s del colegio. Creo que fué la primera vez en mi vida que encarné el papel del pudor transformado en una india aterrorizada.
Esa historia de terror quedó atrás hace años y probablemente jamás me acordé de ese momento en el primer instante que me senté desnuda frente a extraños, siendo estudiante universitaria, para posar en una clase de dibujo de la figura humana, trabajo que me dió de comer en mas de una ocasión y que me llevó a conocer a los personajes mas interesantes. Hoy mi pudor es una niña en taparrabo con el pechito al aire sacando lengua y haciendole morisquetas al mundo.
