Friday, February 19, 2010

Mensajes para Julia

La pequeña Ariana jamás pensó que su lugar de nacimiento, el barrio Santa Cruz del puebo de Carolina en Puerto Rico, fue la cuna que vió nacer a la insigne poeta llamada Julia de Burgos. Ella se acercó a la maestra con los ojos desorbitados de la emoción para darle la noticia un día después de la fecha de cumpleaños de la gran poeta. La carita de Ariana tenía un brillo translúcido y sin igual al comentar su gran descubrimiento. La joven estudiante con gran admiración y una boquita rebozando de palabras que brotaban como un rio dijo, “Maestra, y ese puentecito por donde siempre yo he pasado y que se ve un río, jamás pensé que fuera el Rio Grande de Loiza, ese, el del poema que usted nos enseñó. Yo no sabía que yo nací en el pueblo donde nació Julia de Burgos y eso es de gran orgullo para mi”.

Ariana siempre flota cuando trabaja con sus grabados, la maestra la mira desde su escritorio y ve como su presencia trasciende mas allá del espacio del salón de clase mientras va dejando huellas en la superficie de papeles blancos como la espuma y los va transformando en agua y llanura. La aprendiz de artista envía mensajes a Julia con letras rojas, amarillas y rosadas mientras imagina que sus palabras le llegaran a la poeta en forma de decenas de cartas que fluyen como un gran río desde sus pequeños deditos.

2 comments:

  1. me ha parado los pelos y las lágrimas saltaron de tanta emoción! Lo que escribes confirma lo importante que es conocer de dónde venimos, literalmente, terrenalmente! Esas raíces tan profundas y tan distintas, unas de otras, se trenzan en nosotras. Y sentimos más completas cuando comenzamos a nombrarlas, es como parte de nuestro propio cuerpo.

    Creo que mientras más tempranos las apalabramos (me refiero a edades reales), más encaminadas estaremos. Por eso admiro mucho tu vocación de maestra

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  2. Qué hermoso Yolanda, tu amor transforma.

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